Heridas cerradas es una novela con tintes históricos con la que se pretende denunciar la pobreza y miseria que acompañó a España durante  el siglo XX. Es importante incidir en que también denuncia los robos de niños que se produjeron en aquella época.

         La protagonista principal es una mujer nacida en 1918 que ha sufrido los tabúes del franquismo, de la iglesia y de la sociedad. Hay otras personas de su entorno que han sido golpeadas una y otra vez por esas normas y costumbres sociales.

Además, esta novela, es un claro ejemplo del machismo establecido en aquellos tiempos, de la homofobia imperante y de las dificultades que tenía que superar cualquiera que no siguiera al pie de la letra los mandatos de las clases dominantes.

 Son muchos los sufrimientos que la gente que vivía en la pobreza tuvo que soportar y acostumbrarse a ellos. Pero son las mujeres las más perjudicadas por la hipocresía de la iglesia y la clase pudiente.

Termina la obra a principios del siglo XXI, cuando ya se ve alguna luz que alumbra tanta oscuridad.

El marco en el que se desarrolla la obra se extiende, principalmente, por las provincias de Córdoba y Sevilla, en sitios como Hornachuelos, Écija y las capitales de ambas provincias.